Un Alfa Romeo Giulia 2021, comprado nuevo en un concesionario de California con solo 12 millas en el odómetro, se convirtió rápidamente en una fuente constante de frustración para su propietario. A pesar de estar en garantía, el vehículo comenzó a presentar diversos problemas que finalmente resultaron en una recompra exitosa, amparándose en la ley limón, tras pasar más de 75 días acumulados en el taller.

La primera revisión importante se realizó alrededor de las 7600 millas, con problemas con el sistema de monitoreo de presión de neumáticos (TPMS), un mal funcionamiento de la unidad principal de radio e irregularidades en el sistema de arranque y parada automáticos. Si bien el servicio inicial incluyó el reemplazo de neumáticos, filtros y el restablecimiento de varios sistemas, el problema del TPMS persistió y requirió recalibraciones adicionales y actualizaciones de software.

Aproximadamente un mes después, en una nueva visita de servicio, diagnósticos adicionales revelaron que la unidad de radio había sufrido una falla interna, lo que obligó a un reemplazo completo. Durante los dos años siguientes, el Giulia fue llevado repetidamente por nuevos problemas: luces de advertencia del airbag, lecturas incorrectas de kilometraje y zumbidos al activarse el sistema de arranque y parada. Estos problemas se solucionaron mediante diagnósticos y reemplazo de piezas, pero continuaron reapareciendo a pesar de las reparaciones.

El tiempo de inactividad más significativo ocurrió cuando el vehículo fue devuelto al taller por fugas de aceite de motor y refrigerante. También se observó un nivel bajo de refrigerante del turbo. Esta visita de reparación duró la asombrosa cantidad de 49 días e incluyó el resellado de la tapa de distribución del motor, el reemplazo de los tubos de refrigerante del turbo y la instalación de juntas tóricas nuevas. La ley de vehículos defectuosos de California presupone que un vehículo se considera defectuoso si ha pasado 30 días o más en el taller por problemas cubiertos por la garantía; esta sola visita superó ese límite.

En general, el Giulia sufría un patrón de problemas mecánicos, eléctricos y de seguridad persistentes, incluyendo alertas del sistema de airbag, fugas de líquidos y fallos del sistema que comprometían la fiabilidad del vehículo. A pesar de la cobertura de la garantía y los numerosos intentos de reparación, los problemas persistían, dejando el coche inservible. Estos factores lo convertían en un candidato obvio para una reclamación por la ley limón según la legislación de California.

Con el apoyo de los Expertos en la Ley Limón, quienes han representado a consumidores de California desde 2009, el propietario logró una recompra. El fabricante, Alfa Romeo, recompró el vehículo y cubrió los honorarios legales y costos asociados, lo que dio una solución positiva a lo que se había convertido en una experiencia de propiedad prolongada y frustrante.

Si su vehículo ha sido sometido a repetidas reparaciones sin una solución permanente, podría tener derecho a una exención bajo la Ley Limón de California. Contacte a los Expertos en la Ley Limón para una consulta gratuita. Estamos aquí para ayudarle a comprender sus derechos y obtener la resolución que merece.

The Lemon Law Experts
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