Un Tesla Model S 2022, adquirido en un concesionario de Los Ángeles, California, comenzó a experimentar problemas recurrentes con los sistemas eléctrico y de piloto automático poco después de su entrega. Durante su primer año de propiedad, el vehículo fue llevado a reparaciones varias veces debido a fallas persistentes en el piloto automático, la pantalla táctil y los componentes eléctricos.
La primera visita de servicio se realizó cuando el cliente notó que el sistema de piloto automático fallaba intermitentemente y la pantalla táctil se congelaba, lo que impedía que sistemas críticos como la navegación y el climatizador respondieran. Aunque el concesionario realizó una inspección inicial, no pudieron replicar los problemas en ese momento. A pesar de ello, los problemas persistieron y el cliente regresó unas semanas después con las mismas quejas.
Durante la segunda visita, un técnico identificó una falla de software en el sistema de piloto automático que interfería con su funcionamiento. Se actualizó el software y se restableció la unidad de control principal del vehículo. Si bien esto proporcionó un alivio temporal, el sistema de piloto automático seguía desactivándose de forma impredecible y la pantalla táctil se bloqueaba con facilidad.
En la tercera visita, el cliente reportó fallas eléctricas adicionales, incluyendo luces defectuosas y problemas con el sistema de carga. Una prueba de diagnóstico reveló que era necesario reemplazar la unidad de control eléctrico. Si bien esto resolvió temporalmente algunos de los problemas eléctricos, el sistema de piloto automático seguía fallando y la pantalla táctil se congelaba intermitentemente.
Con solo 9,000 millas, el cliente regresó para otra visita de servicio, esta vez informando que el sistema de piloto automático había dejado de funcionar por completo y que los problemas con la pantalla táctil persistían. A pesar de múltiples intentos de reparación, los defectos eléctricos y del sistema de piloto automático seguían sin resolverse, lo que llevó al cliente a buscar asistencia legal bajo la Ley Limón de California.
Debido a los problemas constantes y las numerosas visitas de servicio, se determinó que el Tesla Model S 2022 cumplía con los criterios de un vehículo defectuoso según las leyes de protección al consumidor de California. Con la ayuda de Expertos en la Ley Limon, el cliente logró un acuerdo de recompra con Tesla, que incluía un reembolso completo del vehículo defectuoso, así como el reembolso de los honorarios y costas legales.
Desde 2009, Expertos en la Ley Limón han ayudado con éxito a miles de clientes a resolver reclamos por vehículos defectuosos, garantizando una compensación justa. Si experimenta problemas similares con su vehículo, contáctenos hoy mismo para una consulta gratuita y explore sus opciones legales bajo la Ley Limón.